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Pablo Premuda: cocinando el futuro

Desde hace tres años Pablo Premuda es el chef del Hotel Barradas de Punta del Este, y las condiciones que lo pusieron en ese puesto parecen haber sido dos: una vocación que viene desde la niñez y una interesante carrera en cocinas de destacados restaurantes de Montevideo, Punta del Este y Florianópolis.

El famoso churrasco con fritas

Dicen que los buenos cocineros traen su habilidad culinaria en la sangre. Si Premuda tiene que identificar un hecho clave que lo acercó a la cocina, debe remontarse a su infancia, cuando se paraba junto a su abuela mientras le cocinaba su “famoso” churrasco con papas fritas o la torta de chocolate con nueces. “Eran inigualables” para el paladar de aquel niño, que percibía en aquellos sabores el amor de familia, y que hoy convertido en chef recuerda como manjares.

“Siempre me cautivó lo que una buena comida puede hacer en una persona”, asegura. “Despertar sonrisas, recuerdos, satisfacción, paz interior”. Todo eso quería provocar él, y por eso siguió esta profesión. “El hecho de hacer feliz a otro con un simple plato me llena de orgullo”, asegura. Está claro que este chef sabe reconocer el poder de la cocina.

Se formó en el instituto ITHU en Montevideo en 2001, e hizo pasantías en posadas de Florianópolis y en hoteles de Montevideo, como el NH Columbia y el Radisson Victoria Plaza. Luego siguió sus estudios con un posgrado en técnicas de alimentación en la Universidad de Salamanca.

Profesional de las ollas

A lo largo de su carrera ha pasado por cocinas de todos los estilos que lo han ido nutriendo y formando como profesional de las ollas: De La Cocina, con Federico Gasparri, Trattoria da Piero en Piriápolis, Siam en Punta Carretas y Mistura en Manantiales, junto al chef Sebastián Araujo. En este último, trabajó durante nueve años, donde pasó de ayudante a jefe de cocina.

Ya en el puesto de chef del Hotel Barradas de Punta del Este, cada día Premuda se ocupa de múltiples tareas, como la organización de eventos, la confección de los menús, la preparación de fiestas temáticas, entre muchas otras. En su salsa, este cocinero considera que para obtener buenos resultados es imprescindible trabajar con alegría, buen humor, responsabilidad, comprensión hacia el resto del equipo, mientras mantiene su mente centrada y calma frente a las infinitas situaciones que se pueden presentar.

Lejos quedaron el churrasco con papas fritas y la torta de chocolate. Ahora su plato favorito es el curry de cordero, y en su cocina no pueden faltar el aceite de oliva, una buena pimienta negra en grano y sal en escamas.

Los años y la experiencia han cultivado el paladar de aquel niño que admiraba a su abuela. Ahora los proyectos son seguir por ese camino, creciendo como profesional, mientras reafirma la marca Barradas en Punta del Este.

Foto: Manuel Mendoza

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