Danny Sadi tuvo muchos trabajos. Sin embargo, ninguno estuvo vinculado directamente al tipo de comida que hoy lo caracteriza y apasiona: el sushi. Instaló una chivitería con su hermana y cuñado, vendió seguros de cheques y – a sus 26 o 27 años – abrió su propia empresa de computación.
Allí consiguió el éxito. Pero, a pesar de eso, decidió cambiar la corbata por las cuchillas y el delantal, y empezar a experimentar en la cocina. “Un día probé el sushi y no fue una cosa que me volviera loco. Pero al segundo día me atrapó totalmente y, de ahí en más, mi vida cambió para ese lado”, cuenta Danny.
Primeros pasos
“Me acuerdo que terminaba de trabajar e iba al restaurante Vaughan, donde estaba uno de los primeros que hacía sushi en Uruguay; me sacaba la corbata y lo ayudaba”, recuerda.
Fue dando sus primeros pasos hasta que decidió irse a vivir a Punta del Este y, un par de años después, a trabajar en La Huella. “Entré como commis (durante dos meses), y luego empecé a trabajar en la parte de sushi. En los inviernos me iba a Buenos Aires a entrenarme – hacía pasantías y cursos -, y los veranos los continuaba en La Huella”.
En Argentina trabajó junto a Silvia Morizono – una de las pioneras en llevar el sushi al país vecino– en restaurantes de su propiedad, como 650 o Moshi Moshi. También tuvo aprendizajes en Dominga, y en un restaurante coreano, en donde se dedicaba exclusivamente a la limpieza de pescados.
Más trayectoria
Danny Sadi trabajó en diferentes restaurantes. Además de La Huella, el uruguayo fue chef ejecutivo en La Susana, de Hotel Vik (José Ignacio) y The Grand Hotel (Punta del Este); trabajó en Pueblo San Vicente, en Yacht Club de Punta del Este, en Club de Golf de Montevideo, en el restaurante Cru Cocina de Gasparri y Oyenard, donde tuvo su primera barra de sushi en la capital, y en muchos otros lugares.
Hoy, y desde el año 2013, Danny Sadi está decidido a volcar toda su experiencia en su propio espacio. Por eso abrió SushiTrue, en Pocitos, un sushi bar donde deleita y eleva la experiencia de sus comensales con sus propias creaciones.
Sus gustos
Según dice Danny – quien es considerado uno de los mejores sushiman del país – la combinación perfecta de sabores al momento de armar un rico sushi no existe. “Tiene que prepararse con el mejor arroz y el pescado más fresco. Los gustos no son tan necesarios. Si tenemos un buen arroz, sabroso, y a la vez bastante neutro para resaltar el pescado no necesitamos más nada”, concluye.